cuando era pequeño talvez a los 10 años escuche un disco de metal de ozzy y me gusto, pero no fue hasta la secundaria que al salon entro un metalero que se convirtio en nuestro amigo nos trajo de nuevo al metal puesto a que ya lo teniamos en nosotros no estaba a su maximo esplendor pero el hizo que se hiciera en un todo en nosotros, hoy en dia me siento bien de no ser parte de un grupo de tipos que mueven los brazos como estúpidos mientras escuchan musica sintetica repitiendo lo mismo por diez minutos, tambien me alegro de no bailar ese tipo de rimas con una pista de diez segundos repetida toda la cancion.
si me pongo a pensar en los numeros hay muy pocos metaleros en xalapa o por lo menos en donde yo vivo, es algo que muchos no entienden y por una parte eso es mejor ya que no queremos a tipos hipocritas o traidores que solo escuchan una banda pero no lo llevan en el alma.
tambien dicen que el metal es satanico y que por eso tu eres satanico, recuerdo que dos tipos me dijeron satanico solo porque escuchaba heavy metal de judas priest, eso es ser ignorante.
un verso de una cancion dice -si no lo sientes no lo entenderas- una vez que entras al mundo del metal ya no lo puedes dejar y no por que eso sea una ley impuesta por alguien si no que te das cuenta de que tu vida anterior era basura pero ahora ves la luz y no quieres dejar ese camino y si lo haces eres un traidor, no creo que ningun metalero abandone al metal porque eso seria como quitarte la vida.
heavy metal.
es una vida que si vale la pena.